Limitaciones
La única cosa que limita nuestras conquistas es el pensamiento de lo que no podemos conquistar. Realmente no es novedad para nadie que las personas que dicen que pueden, pueden, y las que dicen que no pueden, no pueden.
Un hombre dice: "Sé que siempre seré un luchador". Ahí, el para de aprender, ignora las oportunidades, no trabaja hasta más tarde, no economiza y no intenta porque "no consigue ver nada más....".
Dicho y hecho! Su profecía se torna verdadera y el nunca vence en la vida. En cambio otro hombre dice: "Yo voy a vencer, y haré lo que sea preciso para llegar a eso. Trabajaré tanto como sea necesario; aprenderé todo lo que pueda y seré tan diferente como precise serlo. Yo puedo!".
Y el hombre lo consigue!
Vale la pena recordar que hay lucros en ambos casos. El primer individuo consigue evitar la responsabilidad. El siempre puede decir: "Es todo tan difícil! haga esto por mí". El huye de la oportunidad de ejercitar la disciplina personal que generaría su progreso. Y puede hasta conquistar alguna simpatía, al final, bancar al bobo e incapaz puede ser muy provechoso y conveniente.
Ya los frutos recogidos por el segundo individuo son más evidentes, el alcanza su objetivo. Por tanto, vamos a reconocer que hay ventajas en ambos casos.
En pocas palabras: Somos responsables por las limitaciones que nos imponemos a nosotros mismos. Tirar los rótulos que colocamos en nosotros es el primer paso para tener una vida mejor.
Texto: Andrew Matthews
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